lunes, 21 de mayo de 2012

La escultura pública; Concepción.


La escultura en sí, no es más que una representación personal de quien presta sus manos para su creación. Es una intención amarrada firmemente a los sentimientos, procurando intervenir el espacio para modificarlo y ser parte de él.




En nuestra nación si bien es cierto se ha tratado de motivar la importancia del arte para el desarrollo de una sociedad, aún falta mucho trabajo para que esto logre  ser una realidad en todos los chilenos, puesto que son muy pocos los que valoran y defienden el arte tanto público como privado.




En nuestra ciudad existen muchas obras de arte que pueden ser recorridos en las zonas públicas, una de las características de Concepción. Esto se debe a la idiosincrasia regional existente en todo el territorio que trata simplemente de influenciar el cuidado, mantenimiento y por sobre todo, el cariño de nuestro arte.

La escultura juega un importante rol a la hora de clasificar el arte existente, puesto que es una de las formas de expresión más pública que puede existir debido a sus escalas e intenciones. En Concepción la escultura se desarrolla a través del tiempo, espacio e imaginario colectivo, ésta crea un hito colectivo, que muchas veces es usado como estampilla local, entregando recíprocamente identidad, historia y patrimonio.




El espacio público lo hacemos nosotros, es propio de nuestra cultura, es donde vivimos y convivimos, son nuestras calles y los lugares en donde escapamos, son muchas veces nuestro relajo, nuestra libertad, podemos despejarnos y reaccionar, nos proporciona ideas brillantes y nos enseña nuestros errores, pero por sobre todo, nos entrega ese regalo único, ese que nos hace ser penquistas, iquiqueños, temucanos y chilenos; identidad, que más valor tiene si le sumamos un poco de arte e historia.



martes, 15 de mayo de 2012

Patrimonio


Un palafito es una construcción cuyo soporte está apoyado simplemente en pilares o estacas sencillas. Por lo general estas construcciones se efectúan sobre cuerpos de aguas pacificas como son los lagos, las lagunas y los caños, que son unos cursos irregulares, de poca rapidez en los que desaguan los ríos y las lagunas de las regiones más bajas. Los palafitos suelen construirse también en el borde del mar, un ejemplo de ello se puede observar en distintas áreas de Chile.





Sin embargo no podemos dejar de mencionar la gran importancia que tienen estos elementos de construcción en cuanto a su valor cultural y social que presentan en su conjunto, valor que está enmarcado en la memoria colectiva de cada ciudadano perteneciente a este gran ciclo patrimonial existente de generación en generación.
Es por esto que el palafito en sí nos muestra dos de sus funciones: por un lado tenemos su diseño y comportamiento estructural, y por otro, el de su valor patrimonial natural y perteneciente a un gran ciclo eco-sistemático.


Si a toda esta carga social, cultural y arquitectónica le sumamos color, cuerpo de agua y materialidad, obtenemos algo así como identidad, raíz y patria. Pues seguramente que en donde sea que esté un chileno no pasará inadvertida su memoria cada vez que vea en algún lugar del mundo este hermoso símbolo chileno: el palafito.



lunes, 14 de mayo de 2012



 Historia de los palafitos.

Los primeros palafitos fueron residencias, hospederías y almacenes edificados, en la costa, para la entrega de servicios durante el auge maderero, a fines del siglo XIX en los puertos de Chiloé. En 1940, debido a la migración del hombre desde el campo a la ciudad producida por una plaga que afectó a la producción de la papa (principal alimento local), ya existían barrios palafitos en toda la isla. Campesinos agricultores se "tomaron" terrenos a orillas del mar, propiedad de nadie. Aquí podían pescar o mariscar cuando bajaba la marea y, al mismo tiempo, tener un pedacito de tierra donde cultivar. Nace, entre otros, el barrio de palafitos Gamboa, uno de los pocos sobrevivientes al terremoto y maremoto de los años 60. En la actualidad, el barrio de palafitos de Gamboa, donde se emplaza Palafito 1326, Hotel Boutique, es un patrimonio vivo, ícono de la arquitectura de la madera de Chiloé y de su cultura íntimamente ligada a la tierra y el mar.





Es un archipiélago al sur de Chile, entre los paralelos 41º y 43º de latitud sur. Junto a un gran número de islas de menor tamaño, comprende a la Isla Grande de Chiloé, catalogada entre las tres islas mejor conservadas en el mundo. Castro con más de 29.000 habitantes, es la capital de la provincia de Chiloé desde 1982. Es la tercera ciudad más antigua de Chile con existencia continuada, se fundó en 1567. En ella destacan los palafitos, el Mercado, y la iglesia Apóstol Santiago, declarada Monumento Nacional. La población desciende principalmente de la mezcla entre los aborígenes (huilliches, cuncos, payos y chonos) y los colonizadores españoles. En la mitología chilota, destacan la creencia en brujos y en seres fantásticos como la Pincoya, el Invunche, el Caleuche, el Trauco, la Fiura y el Camahueto.






Junto a sus iglesias, la arquitectura de Castro luce otra expresión característica de la isla: los palafitos. Estas construcciones, muy conocidas en las zonas costeras, tienen en Chiloé su representante más austral.

Son casas de madera y tejuelas de alerce que se emplazan sobre un muelle con gruesos pilotes. Constan de dos frentes, uno hacia la calle, con la que se comunica a través de un puente, y otro hacia el canal, que posee una terraza superior que cumple la función de un patio y un nivel inferior que se utiliza para los trabajos de pesca, de acuerdo a las horas de marea. Es allí donde se amarran los botes que acompañan a los isleños en su salida para buscar mariscos y peces.





Más allá de su atractivo, los coloridos palafitos son para los pobladores un cómodo hogar cerca de la costa, seguro y sin humedad, el lugar ideal para los que viven en torno al mar.

No sólo en Castro, sino también en Ancud, Quemchi y Chonchi, entre otros puertos, se levantaron estas construcciones para aprovechar la costa durante la expansión comercial del siglo XIX.

Para contemplar estos palafitos hay que tomar por calle Blanco hasta llegar a la costanera y al puerto y desde allí recorrer las calles Pedro Montt y Aguirre Cerda para ver estas casas levantadas sobre el agua, pintorescas representantes de la arquitectura marítima.





Arquitectura

Una de las características más sobresalientes de Chiloé es su arquitectura. Se desarrolla tradicionalmente junto al borde de la costa interior, en las riberas y también por los cerros circundantes. Las iglesias, los fuertes, los puentes, los molinos, los palafitos, las casas de tejas de alerce, balcones y miradores son las construcciones típicas de Chiloé. En el archipiélago se vive una cultura de la madera; mañío, pellín, alerce, raulí, coigue, ricas maderas, que hoy escasean. 

Las casas son amplias y crecen según las necesidades. En la casa chilota se teje la vida familiar, particularmente en sus enormes cocinas donde las familias comparten cuentos y tradiciones, durante los largos meses de lluvia.


Sandra Santander | Escultura pública en el tejido urbano de Concepción.





Escultora chilena, Licenciada en Arte con mención en Escultura de la Universidad de Concepción, (1981). Magister en Historia del Arte y la Arquitectura (2006).

Desde 1980  ha participado en  diversas exposiciones colectivas y simposios de escultura en Chile y Argentina. También ha realizado diez  muestras individuales en diferentes ciudades del  país. Trabaja principalmente la madera nativa chilena, con temas que transitan por la raigambre cultural y el  imaginario vernacular. Su obra  se inscribe dentro de una temática  que ha  investigado y trabajado principalmente  en  torno a la madera, y más específicamente  al árbol, su presencia y significado en las culturas originarias y en nuestro paisaje. El bosque nativo  como representación metafórica de un territorio imaginario que simboliza la unión de dos mundos: el del cosmos y la profundidad de la tierra.
Entre los años 1991 y 2011 ha realizado 14  proyectos escultóricos de gran formato para espacios públicos, en diversos materiales como acero, piedra y  ferrocemento, entre los que destacan; Araucarias, Parque Ecuador, (Concepción, 1995), Homenaje al Cardenal Raúl Silva Henríquez (Constitución, 2001), Pehuén, Parque de las Esculturas de Providencia, (Santiago, 2005) y cinco  proyectos escultóricos  en memoria de las víctimas de violaciones de derechos humanos,  emplazadas en ciudades Los Ángeles, Santa Bárbara, Chillán, Mulchén, y Concepción.
Entre los años 1984- 2003 dirigió el Taller de Escultura de la Corporación Cultural Artistas del Acero de Concepción. Actualmente es Curadora y Asesora de Artes Visuales de la Pinacoteca de la Universidad de Concepción, Chile.  En diciembre del año 2011 es distinguida con  el Premio Regional de Artes Visuales, otorgado por el CNCA y el Gobierno Regional.
 Fuertes (Octava región del Bio-Bio).



Fuerte de Chepe en la boca norte del río Biobío.
San Pedro de La Paz, fundado en 1604 ( actualmente es un suburbio del gran Concepción) era lo que se considera actualmente "una cabeza de playa" que protegía la otra ribera del Biobío frente a Concepción.
Fuerte Virguenco (1613) cerca de Angol.
Fuerte Santísima Trinidad y Fuerte del Espíritu Santo del Catiray estaban frente a frente en cada ribera del Biobío, en la desembocadura del río Tavolevo.
Fuerte de Colcura (1602) cerca de Lota controlando el camino costero hacia Concepción.
Fuerte Jesús de Huenuraquí (1602) Cerca de Rere, punto estratégico.
Fuerte Santo Árbol de la Cruz, protegía la zona donde actualmente está la ciudad de Los Ángeles.
Fuerte Nuestra de Señora de Halle en el Río Laja con el Biobío.
Fuerte Santa Lucía de Yumbel en la estratégica zona de Yumbel junto al cerro Centinela
permitía custodiar el valle.
Fuerte de Lonquén si bien estaba al norte del Biobío su función era proteger los campos de los malones mapuches.



Fuerte de Negrete San Francisco de Borja.1 Ubicado al sur del Biobío, primitivamente fue levantado con el nombre de San Francisco de Borja junto a la orilla sur del Duqueco y cercano a Mesamávida. De este asiento lo trasladó con su guarnición en 1613 el gobernador Alonso de Ribera al cerro Marimán.

El fuerte de Chepe.

El Fuerte Chepe fue una fortaleza establecida en 16031 por el gobernador Alonso de Ribera en el Cerro Chepe, de Concepción, Chile en la ribera norte del Río Biobío. Fue construido para la defensa de la travesía del río Bio Bio, cerca de la desembocadura del río, y de la carretera a Concepción antiguo. Durante la Guerra chilena de la Independencia, desde esas alturas se opuso al desembarco naval de la fuerza realista de Antonio Pareja el 27 de marzo de 1813, siendo más tarde también un factor táctico de las batallas en el oeste de Concepción.



Sistema de fuertes del Biobío

El Sistema de fuertes del Biobío fue un dispositivo creado por el gobernador Alonso de Ribera desde 1600 para fijar una frontera segura en el río Biobío entre los españoles y los mapuches tras la gran insurrección de 1598, ocasionada por la batalla de Curalaba durante la Guerra de Arauco. Este dispositivo era afín o complementario con la política llamada Guerra defensiva que el padre Luis de Valdivia intentó hacer tras la construcción de los fuertes.





Fuerte Virguenco.

Fuerte Virguenco o Virhuenco fue una fortaleza española ubicada en lo que hoy es Región de la Araucanía del sur de Chile. Se estableció por primera vez en 1613 por el gobernador  Alonso de Ribera de 1613, como parte de su dispositivo de fuertes fronterizos que dentro de la estrategia conocida como Guerra Defensiva. Se encuentra en el valle de  al sureste de la ciudad de Angol y en la parte superior del río Rehue cerca de la parte occidental de la región de Quechereguas, donde comienzan las altas montañas. Más tarde fue abandonado o destruido.
En 1665 el gobernador Francisco de Meneses Brito en el mismo emplazamiento erigió la fortaleza de San Carlos,1 sin embargo, los mapuches lograron tomarla y mataron a toda la guarnición el 20 de mayo de 1667.2
El nombre de Virhuén y también la de Virhuenco, son alteraciones de la palabra del mapudungunvirquenovirquynque significa "tierra fría".


Fuerte Hualqui.

En 1557 García Hurtado de Mendoza dispuso la construcción de un fuerte en este punto. En 1724 Cano y Aponte ordenó el traslado del fuerte de Arauco a este lugar, lo que se efectuó en 1756, aprobado por la real cédula de 24 de octubre de 1757, durante la gobernación de Manuel de Amat. La primitiva población de Hualqui estuvo formada solamente por los soldados del fuerte y sus familiares.













Fuerte de santa juana.

Emplazado en el Valle de Catirai, en la ribera sur del río Bío Bío, donde Luis Fernández de Córdova y Arce lo fundara el 8 de marzo de 1626 con el nombre de Santa Juana de Guadalcázar, el Fuerte ubicado a 48 km de Concepción y a sólo siete cuadras de la Plaza de Santa Juana, ha sido redescubierto en días pasados.
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Aseguran los entendidos que de todos los fuertes existentes en Chile, a excepción de los de Valdivia que fueron levantados por el virreinato del Perú como defensa contra los Corsarios y Piratas, no hay otro mejor conservado que éste ni en un lugar de semejante belleza: por un lado el ancho y largo Bío Bío; del otro la hermosa laguna de Rayencura; al fondo la Cordillera de Nahuelbuta; y hacia el norte "veremos en el río un grupo de islas que semejan una escuadra en eterna vigilancia".